En primer lugar, sólo los que tienen insomnio saben lo valioso que es un buen sueño nocturno.
Por lo tanto, la falta de sueño o la dificultad para dormir bien interfiere directamente en la calidad de vida de la persona.
En este sentido, las noches de insomnio reducen la capacidad de concentración durante el día y también pueden provocar cambios de humor.
Sin embargo, cuando la falta de sueño persiste, altera el apetito y provoca problemas de salud como el estrés.
En resumen, cuanto menos se duerme, más aumentan los síntomas de problemas de salud como el estrés, la ansiedad y la falta de memoria.
Los hábitos saludables ayudan a mejorar el sueño
Principalmente, para dormir bien, es importante que la persona adopte algunos hábitos que ayuden a regular el sueño.
También ayudan a alcanzar la fase de relajación profunda, que a menudo es difícil de conseguir.
Por lo tanto, es importante determinar una hora para dormir, crear una rutina y respetar siempre la hora.
También es importante crear un ambiente oscuro y confortable y tomar una infusión calmante al menos 30 minutos antes de acostarse.
Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, el 40% de la población mundial tiene alguna dificultad para dormir.
Hemos preparado algunos consejos que le ayudarán a mejorar la calidad de su sueño
Respetar la hora de acostarse
Sobre todo, debes dormir entre 8 y 9 horas por noche. Y recuerda que si te levantas temprano, tienes que irte a dormir temprano.
Ahora bien, un buen consejo para respetar la hora de acostarse es tener una alarma en el teléfono que te recuerde a qué hora debes irte a la cama.
Apagar la televisión y cualquier otro dispositivo antes de acostarse
La televisión, el ordenador, el teléfono móvil y los videojuegos deben apagarse unos 30 minutos antes de la hora ideal para acostarse.
Esto se debe a que excitan el cerebro, haciendo que la persona esté más agitada y perjudicando el sueño.
Una buena lectura antes de acostarse
Lo ideal es que la persona sólo se acueste en la cama cuando tenga sueño o que se recueste, preferiblemente en el sofá, y lea un libro con una luz ligeramente más tenue.
Siempre que la lectura aporte paz y tranquilidad.
Crear un entorno oscuro y favorable para el sueño
También es importante apagar las luces y dejar sólo una lámpara encendida, preferiblemente de luz amarilla, porque favorece el sueño, como indica la cromoterapia.
Otra alternativa es encender una vela. El objetivo es que la habitación sea acogedora para estimular el sueño.
Después de la comida, duerme una siesta
Una siesta de 10 a 30 minutos justo después de la comida debería ser suficiente para relajarte sin perjudicar tu sueño nocturno. Sin embargo, varios a lo largo del día pueden obstaculizar el sueño.
¡¡¡Consejos importantes!!!
Para dormir bien, se recomienda la actividad física, ya que ayuda a gastar energía.
Por lo tanto, también hay que evitar el consumo de café, o de bebidas estimulantes, ya que la gente tiende a estar más despierta.
Por el contrario, hay que optar por bebidas que favorezcan el sueño, como un vaso de leche caliente o una copa de vino tinto, por ejemplo.
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